Vivir el presente como desafio

A veces creo que nos educaron mal en nuestra infancia, nos enseñaron a que en el futuro estaba todo por hacer, nuestros sueños y proyectos dependía de ese tiempo por venir; luego fue pasando el tiempo y nos tornamos nostálgicos y empezamos a pensar en el pasado, a valorar los momentos vividos a repensar las cosas buenas de la vida. 

Pero lo que pocos nos enseñaban es que en realidad lo verdaderamente importante es el hoy, este instante, el presente. 

En lo personal empecé a darme cuenta de la importancia del presente cuando realicé algún curso relacionado con la espiritualidad y el budismo. 

Ellos en su doctrina o pensamiento filosófico siempre hablan de la importancia de este momento actual. 

En la Biblia como cristiano reconozco que también algunos pasajes que me llevarían a pensar de esta manera.            Por ejemplo aquel pasaje que dice que el Rico seguía construyendo silos para guardar sus semillas y sin embargo esa misma noche venían por su alma y lo calificaba de insensato. 

Dando entender que lo único que verdaderamente tenía ese hombre era ese momento,ese instante; porque la vida no dependía de él sino del propio destino y de Dios.

Si esa persona rica hubiera entendido un poco mejor la vida seguramente hubiera compartido un poco más su riquezas con el resto de sus familiares o trabajadores En definitiva nada le pertenecía;solo tenía bienes temporales por los cuales trabajamos horas y horas para tratar de hacer dinero, sin tener tiempo para disfrutar las cosas simples de la vida de cada día.

Nos perdemos bellos amaneceres porque nos concentramos en nuestra tarea, atardeceres brillantes.

Charlas con nuestros seres queridos por la prisa y un sin numero de cosas lindas que postergamos por ambición.

Deberíamos vivir el presente como desafío.

Como un momento a vivir disfrutando de la vida y aceptando los desafío que nos plantea.